Chicas nos toca prepararnos para este evento no por catastrófico si no por emocional. Leo –signo donde estará la luna llena- es el signo que rige el corazón, además es un eclipse total de luna -la luna es la que rige nuestro cuerpo emocional. So baby, you are going to feel it!

Mientras esto sucede la astrología nos da otras pistas: el Sol está en Acuario, alumbrando el pasado que debemos soltar –en conjunción con el nodo sur-, mientras que la luna en Leo está mostrándonos la meta –conjunción con el nodo norte.

¿Cómo se digiere todo esto y cómo podemos aprovechar este momento? Pues es tan profundo que merece que lo trabajemos desde cada uno de nuestros cuerpos:

  • A nivel físico: es un momento para mantenernos hidratados, tener una dieta sana y ligera, en especial baja en sal para evitar retención de líquidos. Si puedes hacer un pequeño detox es perfecto porque te sentirás mejor. Hacer ejercicio físico sin forzarnos. En el cuerpo físico sentiremos la somatización de lo que debemos dejar ir, además del bajón de energía por el eclipse. Mantente atento.
  • A nivel mental: hay que descansar, dormir 8 hrs, tomar pequeños breaks para sintonizar tus pensamientos, emociones y cuerpo. Escribir en tu diario y sobretodo hacer ejercicios de perdón y gratitud. En el cuerpo mental es donde tendremos la oportunidad de identificar la gran lección de este evento y lo que podremos trabajar los próximos meses.
  • A nivel emocional: aquí sentiremos la mayor tensión, por eso quisiera que te tomaras el tiempo de sentir SIN reaccionar. Siente y acepta cada emoción que trae esta súper luna y apóyate en el resto de los cuerpos para dejarte fluir.
  • A nivel etérico: si realmente deseas integrar todo lo que puedas estar viviendo es necesario realmente bajar la velocidad y meditar.Sólo el cuerpo etérico nos permite armonizar y sincronizar realmente toda nuestra realidad para darle sentido, trascendencia. Meditar activa o pasivamente te permitirá despejar la confusión e identificar el proceso a trabajar con este eclipse.

El mensaje que siempre trae la luna llena es de culminación o clímax, y generalmente la asociamos a la celebración y magnetismo del clímax –cuando no nos abruma el cierre.

En esta ocasión le sumamos a la luna llena dos fenómenos astronómicos –con consecuencias físicas tangibles-: su proximidad, lo que la hace una súper luna; y el eclipse total. Todo su poder se multiplica. Estamos en un momento maravilloso para soltar toda la negatividad que está enquistada en la sombra, y que a raíz de este evento quedará a la luz.

Nunca bastan las veces que limpiamos y liberamos el equipaje del pasado. En realidad cada mes contamos con esa posibilidad para vaciar y purificar emocional-mente. Sin claridad emocional no hay posibilidad de estar en el presente. El presente es donde creamos el futuro y si estamos cargados de sufrimiento, disgustos, resentimiento nos intoxicamos a nosotros mismos. Cuando soltamos todo el drama se abren las puertas y se aligera el camino. Y este es un trabajo diario.

Con amor,

Bea.-