Sí, ha sido un año duro. Sí, hemos cambiado. Sí, aún nos quedan cambios por hacer. Sí, somos otros.

La particularidad de tener años con misiones maestras -numerológicamente hablando- es la energía colectiva que manejamos. Las misiones maestras suenan ostentosas pero en realidad su grandeza yace en la recompensa humilde y egoless detrás de aprendizajes fuertes, abruptos e incesantes. No te vuelves maestro sin retos.

Este año maestro, misión 11/2, nos ha dado mucho que hacer y sentir. Fue un año para ponernos a prueba y vaya que hemos tenido “exámenes” que presentar. Lo bueno de todo esto es que hemos estado tan ocupados que la mente no ha tenido mucho tiempo de procesar -ni sabotear-, así que ahora que estamos en el cierre del año es necesario traer a una mente sana y colaboradora.

Mi adjetivo hasta ahora para 2018 es drástico. Razón por la que para muchos el cambio quizás los tiene con politraumatismos astrales/espirituales. Bien, es momento de sanarnos, desinflamar e integrar. Para poder acceder a la transformación requerimos atravesar el trauma y llegar a la nueva orilla. La buena noticia es que ya el trauma pasó, ahora tenemos que decirle a nuestros cuerpos -mental, emocional, físico y etérico- que lo peor ya pasó.

Ahora entramos a nuestra etapa sabia, con la B15 de Aurasoma trabajamos desde el aura el poder de auto sanación. Un poder al que accedamos sólo cuando abrazamos todo nuestro ser, la luz y la sombra. ¿Recuerdan lo que les escribí sobre la sombra?

Sanarnos desde la sombra nos permite:

  • Sanar de verdad, pues estamos haciéndolo desde la fuente de nuestras heridas y conflictos
  • Sanar con madurez, pues lo hacemos responsabilizándonos y dejando de culpar a otros o victimizarnos
  • Sanar con compasión, pues estamos más conscientes de lo que somos y dejamos de culpabilizarnos
  • Sanar con armonía, pues sin buscar el conflicto externo nos concentramos en armonizar el verdadero, el interno

Esta botella nos permite superar nuestra propia negatividad, reconocer nuestra sombra, acceder a nuestro poder de sanación y armonización. Mientras más cerca estamos de nuestra sombra -sin juicio, sin culpa- más cerca estamos de nuestra armonía, y es a la armonía a donde requerimos llegar para explorar entonces esta nueva orilla.

Una nueva realidad está para nosotros, sanemos para poder vivirla con claridad.

¿Estamos listas?

Con amor,

Bea.-