DEL ROJO AL ROSA

Iluminando la energía para conectarnos con el amor:

Así como la energía se transforma, el apasionado color rojo de la Luna Nueva en Aries está llamado a vivir una alquimia gracias a la luz transformadora de nuestra conciencia. Veamos: El rojo es la base. Es el color del Kundalini, el fundamento del cuerpo físico, la energía masculina que invita a la acción, al despertar, a ponerse en pie y dar el primer paso, a emprender, a empezar. El rojo es el color de la sexualidad pero también de los límites, del peligro.

En la otra polaridad del color encontramos una energía de rechazo o aversión. Un STOP muy claro que no queremos rebasar. Si nuestro rechazo se manifiesta en la sexualidad, por ejemplo, comienzan los problemas. Sigmund Freud decía que la raíz de la neurosis eran los problemas sexuales: una de las principales causas de sufrimiento es la expresión reprimida de la energía sexual. Así que por un lado tenemos a un rojo impetuoso, determinado, que nos impulsa hacia la acción, que nos permite lidiar con el lado material de la vida y por el otro el mismo color puede inspirarnos rechazo para adentrarnos en temas profundos que necesitamos sanar. Sin embargo, el rojo esconde dentro de sí un propósito más elevando, una potencialidad que se alcanza a través de la luz: despertar la energía femenina y masculina en nosotros a partir de la transformación del rojo en rosa/pink, el cual es un color que nos habla de evolución.

Comprendiendo que la luz de nuestra conciencia entra en el rojo para transformarlo en rosado, tendremos acceso a la energía femenina – compasión interna hacia uno mismo- y a una energía masculina completamente evolucionada que nos permitirádespertar y abrirnos hacia la sabiduría.

El rosado es la aceptación de nosotros mismos, la suspensión de todos los juicios internos, la conciencia y el reconocimiento de QUIENES SOMOS. Con el despertar del rosa en nosotros, encontramos la capacidad para aceptarnos como somos, en vez de como pudiéramos o deberíamos ser.

El rosa nos da la habilidad para promover el desapego y el cambio. Esa intensificación del rojo a través de la luz de la conciencia, puede ayudarnos a transformar la rabia y la ira –tradicionalmente asociadas a la polaridad negativa del color rojo- en una poderosa FUERZA DE AMOR para nuestro proceso de despertar, en coraje para enraizar nuestros proyectos y, en definitiva, en la manifestación del AMOR INCONDICIONAL que vive en cada uno de nosotros.

Se trata del amor más sublime, de la ternura, de la compasión, que partiendo desde nuestro corazón, nos abraza primero a nosotros en la experimentación del amor propio y luego se expande por el mundo en forma de luz. Hacia allá caminamos, una vez que el rojo nos hace despertar, el rosa nos ayuda a evolucionar.

Bea Saez

BEA Method