“It’s not until you penetrate your delusion that you can ever have any kind of confidence”
Elizabeth Mattis Namgyel
El primer semestre del año, con sus lecciones y aprendizaje nos ha dejado muy movidos. Hemos explorado nuestros chakras primarios y aprendido a sanar siguiendo el ritmo sabio del ciclo lunar. Nadie podría decir que estamos en el mismo lugar emocional y espiritual. Hemos avanzado y estamos listos para una gran prueba: nos encontramos ahora mismo en las puertas de nuestro corazón.
Cuando sufrimos una pérdida o una decepción hemos sentido, incluso físicamente, cómo nos duele el corazón. Y claro que nos levantamos y seguimos. Argumentamos que hay que vivir, hay que trabajar, hay que alimentarse, pero la herida sigue allí, latiendo, durante meses, años, hasta décadas. Sanar un corazón herido no es una tarea que está al final de la lista, es una prioridad que debemos asumir con valentía si queremos disfrutar de la vida a plenitud.
La sanación del corazón es un proceso, y como tal debemos asumirlo: con paciencia, voluntad y rendición. La primera etapa, precisamente, tiene que ver con sanar, pero no podemos sanar lo que no conocemos. Por ello empezamos por reconocer que la causa de nuestro sufrimiento está dentro de nosotros. Se dice fácil ¿cierto?
Bea Saez
BEA Method
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