Todos los años, en cada Luna Llena de mayo se celebra una festividad llamada Wesak o Vesaken un valle cercano a los Himalayas. En este valle hay una gran roca plana sobre la cual se encuentra una vasija llena de agua pura. A la hora exacta de esta Luna Llena de mayo, Buda bendice esta agua para renovar nuestros sentimientos de amor y compasión por la humanidad y por todos los seres vivos sintientes. En ese momento se hace una invocación a la sabiduría ancestral y colectiva para que todos alcancemos más consciencia. Luego se reparte esa agua entre los participantes de la celebración.
En el Tíbet, también se hacen ofrendas donde se encienden lámparas de mantequilla y la comunidad se junta para hacer aspiraciones por el beneficio de la humanidad, los ancianos, los niños, el planeta, todos los seres vivos, los enfermos y la paz. En otras regiones como India y Sri Lanka, se hacen cantos y danzas, se recuerdan las enseñanzas de Buda y se dan mensajes de los líderes espirituales. Muchas comunidades adornan los templos para este día, organizan actos de caridad como soltar animales enjaulados y alimentar o hacer donaciones a los pobres.
En 1999 las Naciones Unidas reconoció este día internacionalmente como el día del Vesak, honrando el legado del Budismo y sus enseñanzas de compasión, no violencia, paz y buena voluntad. Hoy, son millones alrededor del mundo quienes siguen las enseñanzas de Buda. Cada Luna Llena de mayo se celebra el nacimiento, la iluminación y la trascendencia de Siddhartha Gautama, comúnmente conocido como Buddha (enlightened one)
Esta Luna Llena tiene un aspecto muy espiritual porque está bañada con la energía del signo Sagitario, que nos aporta fe y libertad para elevar nuestra conciencia y preparar un mundo mejor. Esta noche de plenilunio hagamos una reflexión para conectar con el Buda que tenemos dentro y hagamos un compromiso honesto con nosotros mismos y con el mundo: ¿Cómo puedo aportar a la paz de este mundo convulsionado? ¿Qué pasos daré para hacer la paz? ¿quizás ser parte de un movimiento de no violencia, o educar a mis hijos con valores de paz, compasión, ética y amor al prójimo? Pregúntate qué puedes hacer tú para aliviar el sufrimiento de los demás a través del servicio y el desprendimiento.
Quizás digas “pero si apenas puedo con mi familia”, pero este ejercicio no es para agregar una presión adicional a tu día a día sino para que reconozcas que la transformación viene de adentro, cuando logramos parar nuestro drama, nuestro sufrimiento, nuestro ensimismamiento, nos iluminamos siendo una guía para los demás y nos damos cuenta de cómo podemos ayudar dentro de nuestras posibilidades porque siempre se puede.
A continuación les dejo un ritual para este día de Luna Llena en la que celebramos la iluminación búdica:
Reúne a tu familia y amigos para una celebración de Luna Llena. Que cada quien traiga algo para compartir, alimentos, refrigerios, utensilios. Decora con flores y prepara con antelación suficientes candelabros y velas tealight. Reparte entre el grupo lápiz y papeles para que hagan al menos 3 aspiraciones que beneficien a los demás, no a sí mismos.
Al terminar de escribir, que cada uno encienda una vela por cada aspiración y se tome unos minutos para meditar en ellas, repetirlas en voz baja o en voz alta si desean compartirlas entre todos. Dejen las velas encendidas hasta que se consuman totalmente, mientras el grupo pueden cantar mantras, bailar circulares o compartir los alimentos y bebidas. Lo más importante de esta celebración es culminándola agradeciendo a todo los seres visibles e invisibles que nos acompañan generando una buena energía de gratitud, alegría, bondad y compasión.
¡Feliz Wesak!
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