Digestión: Es el proceso de absorción de los alimentos a través del tracto digestivo. Pasa por tres procesos: mecánico, de absorción y de eliminación. El proceso mecánico se realiza a través de la masticación en la boca, el de absorción en el intestino delgado y el de eliminación se efectúa a través del intestino grueso.

¿Quiénes son los protagonistas en nuestro sistema digestivo?:

La boca: en ella se realiza la masticación y la formación del bolo alimenticio.

La faringe, esófago y estómago: donde los ácidos gástricos transforman el bolo en quimo.

• Otros protagonistas son el hígado, el páncreas, el intestino delgado, el intestino grueso y finalmente, el ano.

De todos ellos, hoy nos centraremos en el “DESINTOXICADOR”: el hígado.

El hígado es el órgano más grande después de la piel. Es el laboratorio donde se purifica la sangre. Sus funciones son:
1.- Regular el colesterol.
2.- Produce la bilis, para eliminar desechos y descomponer las grasas en el intestino delgado durante la digestión.
3.- Limpia la sangre de metales pesados y pesticidas.
4.- Interviene en metabolismo del etanol, cuando consumimos alcohol.
5.- Ayuda en la resistencia de infecciones (sistema inmunológico) mediante la producción de factores de inmunidad y la eliminación de bacterias del torrente sanguíneo.

6.- Procesa la hemoglobina para utilizar su contenido de hierro (el hígado almacena hierro).

7.- Convierte el tan perjudicial amoníaco en urea (la urea es uno de los productos finales del metabolismo proteico y se excreta en la orina).

8.- Regula la coagulación de la sangre.

9.- Metaboliza los Hidratos de Carbono, realizando la Glucogénesis (o combustión de la glucosa), que ayuda a mantener el nivel de glucosa necesario en sangre para que el cerebro y los músculos puedan extraer la que necesiten y así atender sus demandas energéticas. En el ayuno, se activa la glucogénesis en el hígado para suministrar los niveles de glucosa en sangre necesarios.

higado copia

El hígado cumple un rol predominante en la desintoxicación del cuerpo, cada órgano puede verse comprometido si el hígado no funciona bien. La acumulación de toxinas que se alojan en el cuerpo afectan negativamente a varios órganos como: el colon, el riñón, el corazón, la vesícula, el cerebro, los pulmones, la piel y el sistema endocrino.
El hígado toma la sangre de todo el organismo, la cual absorbe todos los nutrientes y los transporta, pero también transporta las toxinas. Es en el hígado donde se filtran estas toxinas. Su colapso o mal funcionamiento por sobreexposición a estas toxinas, conlleva a síntomas como:
Constipación, diarreas crónicas, alergias a ciertos alimentos, intolerancia al gluten y lactosa, Inflamación del colon, entre otros.
El organismo pierde la habilidad de absorber los nutrientes y se presentan condiciones como acidez estomacal o la deficiencia de enzimas.
Cuando los procesos naturales de desintoxicación y eliminación del organismo colapsa por la sobreexposición de toxinas, los órganos encargados de la eliminación, no son capaces de manejar estas toxinas. Entonces nuestro organismo comienzan acumular éstas en las células, en los tejidos y en los órganos.
A pesar que en el día a día, la exposición externa puede ser removida, las toxinas se mantienen en el cuerpo y requieren ser eliminadas, pero siempre bajo la supervisión de un especialista autorizado.
Curiosidad: ¿Sabías que la emoción asociada al hígado es la ira? En el próximo artículo hablaremos de la relación que existe entre las emociones y una salud óptima.
Feliz día:
Bea Sáez.
C.E.: Vero Abad.