Nos pasa a todos: nos levantamos de la cama y ya tenemos una lista de lo que debemos hacer en el día: el desayuno, el trabajo, los niños, el pago, la presentación en la empresa, el sobrepeso, las visitas del fin de semana de los familiares. No has puesto un pie en el suelo y ya comienza a llenarse nuestra cabeza de una lista interminable, que tristemente el día de mañana se sumarán otras y otras más.

Esa rutina se repite día a día al 100% y es allí donde nuestro cerebro comienza su trabajo de protección: “la generación de excusas que justificarán todo”

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Pero…

¿Es realmente cierto todo lo que te planteas?

¿qué pasa en nuestro cerebro y porque actuamos de esta manera?

Nuestro cerebro está programado para la supervivencia, el cerebro primitivo actúa cuando nuestro cerebro emocional envía una señal de alarma y está activa el miedo. El sentir que no llevas el control de la situación, el agobio, la ansiedad segregan adrenalina, entonces reaccionamos y nos sentimos que vamos muy acelerados pero sin saber que hacer, todo de manera automática, respiramos más rápido, aumentando nuestra frecuencia cardiaca y a su vez, el cortisol, mantiene este grado de estrés de forma constante, entonces, gritamos, corremos, se nos olvidan las llaves, nos metemos al carro y al llegar al colegio nos percatamos que has dejado el morral de tu hijo en casa, aparte no te acuerdas si dejaste la luz del baño encendida o no, llegas al trabajo, estresad@ y con la primera excusa: del porque llegaste tarde y de mal humor, porque tu cerebro (el primitivo) actúa para la supervivencia y “debe de convencer con una gran justificación tu retraso” para que no te boten del trabajo, no vaya a ser que no tengas como llevar el sustento a tu familia, en pocas palabras, seguimos manteniendo el estrés de la mañana a primera hora de la mañana, sumando un supuesto despido que todavía no ha ocurrido y se activa de nuevo el miedo y la generación de adrenalina.

¿Son reales las excusas?

¿Tienen peso o son meras suposiciones?

Estamos claros, si no cumples con tu trabajo, puedes peder tu puesto, esto es real y no podrás cumplir con tus responsabilidades asumidas, hasta allí es verdad, pero lo que no es cierto es que las excusas tienen más valor que vivir en el presente. Debemos comenzar a tomar el control de nuestra vida y vivir el presente, el AQUÍ Y AHORA, no lo que vamos a hacer a futuro. Debemos de eliminar ese juez que llevamos dentro, callar esa voz interna y comenzar a tomar las riendas de nuestra vidas y realizar un plan para comenzar a cambiar nuestra vida.

Runner athlete running on sunrise road

La luna llena del 5 de marzo es el mejor momento para comenzar este cambio. Esta primera luna llena de Marzo rebosa de la energía para observar las áreas que deseas trabajar, analiza lo básico y suelta todo aquello que venías haciendo, deja de hacer una lista en tu cabeza y comienza a disfrutar del amanecer, despierta más temprano y sal a caminar cerca de donde vives, el rocío de la mañana, el aire y el ejercicio físico aumenta la capacidad de bombear sangre a nuestro corazón, reduce la presión arterial, aumenta tu nivel de energía y aumenta las celulas cerebrales* segregando endorfinas y mejorando nuestro estado de ánimo.

Habla con tu médico y coméntale tu plan de cambio, recuerda que él es el que lleva tu historial médico y dependiendo de tu peso y edad puede trazar un plan de bajo impacto. No estamos diciendo que hagas 45 minutos, no, esto dependerá de tu tiempo, tu entorno, tu cuerpo, es solo un pequeño cambio a tu rutina diaria, verás como comienza a cambiar tu vida.

No te precipites realizando una lista de situaciones futuras, si esto te pasa a menudo, cuando llegues al trabajo o antes de salir, siéntate toma lápiz y papel y realiza su plan de acción de manera real, toma en cuenta tus responsabilidades asumidas y dale espacio a cada uno en el día, respeta cada área con la palabra clave AQUÍ Y AHORA, si estás en el trabajo por ejemplo, trata que tu mente esté allí, no con lo que debes hacer después, si te llegan pensamientos agobiantes ¡STOP!.. toma unos segundos y respira, siente el aire en tu cara, los olores, los sonidos (no es una meditación), es poner el ancla en el ahora y vuelve a tomar lo que estabas haciendo en ese momento, está comprobado que cuando el cerebro está ocupado en dos funciones tu mente no tiene capacidad de generar pensamientos negativos.

renacer

Recuerda la palabra clave es Renacer, llegó nuestro momento de cambiar y de comenzar a tomar el camino del cambio. La constancia creara una disciplina que será parte de tu vida.

¿Nos acompañas?

Bea Saez

BEA Method

Fuentes:

www.AARP.org

Jonh Selby Quiet your Mind

Humphrey Osmond (Neuro Psyciatric Institute of New Jersey)