Hoy tenemos la última luna nueva del año, el último ciclo que inicia en este 2016.

Con la luna nueva sabemos que es momento de mirar la luz en el interior, de encontrar la energía, la feminidad, el magnetismo y la madre –todo lo que significa la luna- dentro de nosotros mismos. ¿Dónde está nuestro poder nutridor? ¿cómo nos protegemos? ¿cuánta atención nos damos ¿qué necesitamos?

Luego de un 2016 poderoso y definitivo sabemos que ya no somos iguales, pero ¿quiénes somos?

En octubre trabajamos la energía vital, recuperarnos energéticamente para la reinvención. En noviembre hemos trabajado el rescate del amor propio, porque sólo el amor es capaz de ser fuente de energía infinita. Así que esta luna nueva nos conduce a un cierre perfecto de noviembre, que como todo final también marca un inicio.

Con la luna nueva en sagitario vamos a viajar hasta esos rincones de nuestro ser donde no ha llegado nuestra aceptación, donde no ha llegado del todo nuestro amor. Y allí, cara a cara con el lugar más sombrío reconoceremos lo que también somos. Sin rechazo, sin ira, sin lástima. Llegaremos allí con la linterna de la fe, con ese voto de confianza y optimismo que significa Sagitario, un voto de fe para nosotros mismos.

Así que los invito a dejar de resistirse a ustedes mismos, a dejar de rechazar eso que aún no logran aceptar. Let it go! Porque para reinventarnos debemos aceptarnos completitos.

¿Qué hacemos con esta luna nueva?

Como saben esta es la fase de la luna que nos lleva a lo profundo así que:

  • Practiquen el silencio para escucharse y escuchar mejor, pueden ser tiempos reaccionarios y nos perderíamos en el conflicto si no nos tenemos.
  • Sueñen sin miedo. Sagitario nos invita a hacer planes con esperanza y confianza, conectarnos con lo posible de nuestras metas nos hará mucho bien.
  • Busquen la verdad. No nos quedemos con lo superficial o el resultado de los cambios, vayamos al fondo y hacia nosotros. Aprovechemos todo lo que pasó y revisémoslo terapéuticamente. Es un momento excelente para hacer coaching y analizar los resultados, recordando que el foco debe estar en qué significa para mí y qué debo aprender para reinventarme.
  • Conecten con la alegría. Este nuevo ciclo que iniciaremos justo antes de cerrar el año nos da la oportunidad de mejorar nuestro ánimo. Nuevamente enfocados en nosotros, en nuestros logros, nuestros sueños y nuestras bendiciones.

Es tiempo de mirar nuestra verdad, encontrar nuestra fe e incluso conectarnos con las enseñanzas más significativas de nuestros maestros. Es tiempo de conectarnos, y precisamente diciembre vendrá para rescatar nuestra energía más elevada, nuestra consciencia suprema. Stay tune!

Con amor,

Bea.-