Hola Bea. Mi esposo me dejó luego de 20 años de matrimonio y de darle 2 hijos. Me traicionó con una mujer más joven que yo y se fue con ella a reiniciar su vida. Te escribo porque quiero saber qué puedo hacer con la sensación de rabia e impotencia que tengo. Cómo quitar este malestar de mi cuerpo. No puedo ni verlo después de esta traición. Le di los mejores años de mi vida.

Bea responde:

Lo primero que llama mi atención de lo escribes es tu última afirmación -“Le di los mejores años de mi vida”- ¿Realmente eso es verdad? ¿Realmente es verdad que son los mejores años de tu vida? ¿Tu vida se resume, se simplifica, en 20 años de tu existencia? ¿Y tu vida antes de esos 20 años? ¿No tienes una vida después de esos 20 años? No todo en tu vida es ser esposa y madre de 2 hijos, también existen experiencias alternas, eso también es tu vida.

Cuando le das todo el poder a una persona, realmente sientes la sensación de que entregaste “toda tu vida”. Me gustaría saber en qué contexto estabas para ser más específica contigo.

Cuando dices “darle 2 hijos” te pregunto: Los dos hijos que tuviste ¿fueron concebidos por deseo propio? ¿O los tuviste para él? ¿Desde qué perspectiva estás viendo lo que te sucede? ¿Tu vida y tus decisiones eran en base a él, para él? O tu vida es tuya. En realidad los años que tú has vivido son solamente tuyos; las experiencias que tú has vivido son solamente tuyas. ESE ES EL REGALO.

Agradece y aprecia cada instante de tu vida, por que la vida es todo lo que vamos creando, cosechando, lo que recogemos de la vida… ¿Qué mayor regalo de la vida que los dos hijos que tuviste fruto de esos 20 años? Con ellos has vivido, has compartido, han sido una extensión de tu propia vida. Ya eso es un legado para ti.

¿Qué puedes hacer para no sentir esa sensación de rencor? RETOMAR TU PROPIO “YO”. No eres solamente “la señora de” ni ” la mamá de”. Eres un SER, una persona ÚNICA. Naciste con un propósito, eres una mujer con sueños que has creado y realizado muchísimas cosas además de eso.  El sólo hecho de llevar una casa, el hecho de crear un menú para la semana, de hacer las compras, el proceso creativo de acompañar a tus hijos, de ayudarlos en las tareas, todo eso conforma tu experiencia y refleja un proceso de vida. Los hijos crecen y se van… Las parejas pueden ser para siempre y otras veces no… Simplemente EL AMOR NO ESTÁ EN EL OTRO, EL AMOR COMIENZA EN NOSOTROS MISMOS.

Se trata de que empieces a retomar quién eres tú, cuáles eran tus sueños; comenzar a reconocer y agradecer cada paso que has dado en tu vida. Partiendo de ese punto de reconocimiento y aceptación de ti misma, empezar  a realizar el proceso del perdón. También comprender qué sucedió dentro de la pareja para que la relación haya terminado.

Por último, que pienso que es el más importante es el proceso de SOLTAR. Soltar lo malo, lo que no funcionó. Soltar la víctima, la mártir, la poor me! Soltar la culpa que sientes dentro de esta situación, culpa causada por la falsa creencia de sentirte “menos merecedora” ya que él eligió otra persona. Soltar la negación de no reconocer que dejamos ir a la otra persona y  que se nos fue de las manos la relación. Entender que el pasado en el pasado está y hay que empezar a soltar el dolor de la pérdida. Liberar lo que fue malo y reconocer lo que fue bueno en la relación, eso sanará tu corazón.

Da un paso más adelante y reencuéntrate en tu soledad y en tu “estar”.

Si deseas hacer un trabajo más profundo y sientes que necesitas una coach o una facilitadora en tu proceso no dudes en llamarme por el número telefónico +1 3053326878 o escribirme a:info@beamethod.com

Bea Sáez.