La naturaleza, sabia y bondadosa, siempre es muy influyente en nuestros ritmos, ánimo y disposiciones. Está comprobado que las personas que viven estaciones marcadas ven afectados su estado de ánimo, sus procesos químicos e incluso el metabolismo.

¿Imaginan la ventaja que podemos tener si en lugar de ser la consecuencia somos quienes aprovechan los ciclos naturales? De eso se trata la vida en armonía y conexión. 

Los solsticios se dan con la entrada al sol de signos cardinales, son los que marcan el invierno y el verano, sus efectos son más fuertes y determina procesos de mucho contraste. De hecho, aún en los países/ciudades donde no se sienten las estaciones éstas dos siempre se hacen sentir.

Para aprovechar este ciclo natural, estés donde estés, te dejo estos rituales.

Ritual para el Solsticio de Invierno

Este ciclo de introspección nos invita a trabajar nuestra energía vital, por eso les dejo un baño que estimula y calienta tu cuerpo mientras eleva tu espíritu en la noches más largas de invierno.  

El jengibre y la canela elevan la temperatura de tu cuerpo y al combinarlos con un cristal energizante como cornalina, cuarzo rosado, hematita y/o jaspe rojo, trasciendes del cuerpo físico hasta alcanzar el cuerpo etérico. Si deseas elevar la experiencia puedes acompañar tu baño con un te de jengibre y limón.

¿Qué necesitas? 

1 taza de sal marina hawaiana roja

1 cucharada de oro coloidal

1/4 de jengibre en rodaja

2 palitos de canela

4 gotas de aceite esencial de naranja

Cristales (puedes usar uno o hacer combinación los sugeridos)

 

¿Cómo hacerlo?

Hierve el agua en un envase pequeño, retira del fuego, agrega la canela y el jengibre. Tapa y deja reposar por unos 10 – 15 minutos. Cuando esté tibia el agua agregar el oro colidal y la esencia de naranja.

Si tienes bañera coloca las piedras en el fondo con agua tibia y luego vas regulando la temperatura a tu gusto. Agrega la sal y la infusión de jengibre y canela, previamente hecha, a tu tina.

Si no tienes tina. Sigues las mismas instrucciones, solo que al colocar el oro la esencia también vas colocar las piedras y vas a dejarlo por unas dos horas en reposo. Cuando tomes la ducha, haces una exfoliación simple con la sal y con un cucharón –o habiendo colado y vertido el baño en un envase más cómodo- vas bañándote con la infusión. Comenzando al frente, limpiando tus centros energéticos y el presente. Atrás limpiando y honrando las experiencias del pasado.

Al terminar, conecta tu cuerpo, tu mente y corazón. Suelta la mente hasta entrar a ese espacio de vacío, conectar con tu luz interna y abrirte a recibir lo nuevo.

Escribe la experiencia junto a tu visión e intención.  

Ritual para el Solsticio de Verano

Este ciclo de extrospección nos invita a conectarnos con la luz para brillar. Si tienes y puedes recolectar flores, frutos… en especial si tienes plantas de cítricos cerca como naranja, limón grapefruit, citrón; puedes hacer un baño refrescante y aromático con sus flores, también puedes usar marigold, girasoles y todas con tonos amarillos y dorados. Así mismo incorporar cristales como el cuarzo blanco, citrinos y usar miel. Agregar aceite esencial de camomila, mandarina, frankquiensence. 

¿Qué necesitas?

Flores variadas en tonos amarillo y dorado

Aceite esencial de camomila o mandarina

Miel

Cristales (puedes usar uno o hacer combinación los sugeridos)

¿Cómo hacerlo?

En un embace grande con agua pura (entre 1 y 2 litros) coloca las flores, con tus propias manos, dando las gracias al espíritu de las plantas que se entregan para tu beneficio, y con fe pide que sane purifique tu cuerpo, mente, corazón y espíritu.

Date un baño con esa agua, al aire libre si lo deseas, comenzando con la luna creciente del solsticio de verano y repitiendo 9 veces. 3 antes de la luna llena, 3 durante la luna llena y 3 antes de la luna menguante. Si prefieres puedes hacerlo en la intimidad de tu tina o la ducha, siempre con la intención de conectarte con el sol y llenarte de él.

Durante el baño de flores medita y entrega tus peticiones e intenciones al gran Sol, sintiendo su fuerza y bendición.

 

Hoy y siempre recuerda pedir por tu familia, amigos, comunidad y planeta.

 

Con amor,

Bea.-