El amor y el odio
la suavidad y rudeza
la paz y la rabia
todas coexisten en la calma
¿A cual le vas a dar fuerza?

Algunos saben -otros no- que soy venezolana, mi familia es venezolana, mi hija es venezolana. En estos momentos Venezuela está viviendo una crisis estructural y, actualmente, hay muchos enfrentamientos, protestas y caos alrededor de una misiva: un cambio justo, un cambio humano, libertad.

Hoy decido escribir a mis hermanos desde y para el alma, porque el mundo en general está batallando espiritual y físicamente, y lo cierto es que necesitamos más que una postura política, más que un argumento, nos necesitamos a nosotros mismos ¡enteros!

Han sido años en donde sistemáticamente se han perdido los derechos y la libertad ciudadana.
Son años de humillación, frustración e impotencia. Todo eso es verdad, el sentimiento que llevas dentro y colectivamente es real.
Aceptar y expresar toda esta mezcla de sentimientos te da la posibilidad de integrarlo y elevar tu energía con una vibración más consciente para ser capaz de afrontar y accionar desde la ecuanimidad y la calma. La búsqueda, más allá del fin, debemos hacerla desde nuestro centro es allí donde radica toda nuestra fortaleza.

¿Cómo fortalecemos nuestra estructura interna en medio del caos? ¿cómo nos contenemos y fuimos nosotros mismos con tanto sentimiento, pensamiento y sensación?

Ya que todo comienza dentro de nosotros, si no hay un nivel de paz, amor, convicción y enfoque seguimos creando caos, confusión y desesperación externamente; por esto mantener el centro es vital y además fortalecerá nuestra estructura interna.

Mi recomendación número 1 es cuidar tu energía vital y protegerla, acá algunos tips

1) Dormir: tienes que descansar. Si puedes antes de ir a la cama, darte un baño tibio y pasar por tu cuerpo un scrub de sal marina con un poco de aceite de coco para descargarte del estrés, la angustia y toda carga negativa del campo electromagnético. Coloca una ramita de romero debajo de la almohada, toma una taza de camomila o tilo.

2) Procurar desconectarte de las noticias y redes sociales un par de horas antes de dormir. Esas horas conecta con tu familia, tus afectos o simplemente contigo mismo, guarda un poco de silencio, evalúa tu día, enumera tus logros personales o ciudadanos y agradece.

3) Limpia tu espacio: mantén orden en tu casa y en tu vida. Purifica el espacio pasando un incienso, palo santo o aceites esenciales, enciende una vela blanca y al encender pide por ti, tu familia, el país… que prevalezca la paz, la union y el amor en todos los corazones. Coloca sal en las cuatro esquinas de tu habitación y hogar.

4) Protégete energéticamente: aplica unas gotas de aceite de romero, sándalo o frankinsence en tus manos y suavemente frota cada chakra haciendo un pequeño circulo. También pasa el aceite en las coyunturas como las muñecas, codos, tobillos. Procura mantener fuerte nuestro campo aúrico y prevenir el drenaje de la energía que deja agotado con tanta información negativa externa.

5) Conversa en familia, haz catarsis, tengan un plan de acción y prevención en conjunto.

El mantenerte centrado te ayuda a estar atento, tener claridad mental y estar contenido -NO reprimido- emocionalmente.
Te ayuda a vibrar positivamente y ver la situación en la cresta de la ola. Tener perspectiva para que actúes correctamente.
Si tu energía esta contaminada con el odio, ellos estarán ganado la batalla. Sólo desde una fuerza más pura, la de la unión, el deseo ferviente que todos tenemos de una mejor calidad de vida, más oportunidades, libertad, paz, progreso… podrás ser parte de una gran masa crítica que libere a todos de ese paradigma terrible que esta viviendo el país.
Usa la energía de la rabia para construir esa fuerza indomable que te lleva a la libertad, en lugar de convertirla en una energía destructora.
La esperanza, la unión y el amor está de nuestro lado y si se sigue vibrando allí, triunfaremos.
#TeAmoVenezuela
Bea.-