Hablar de la sombra en términos holísticos es natural, sin embargo aún existen muchos tabúes alrededor de “la sombra”. Eso que muchos sabemos como el origen de nuestras emociones conflictivas y auto saboteos, pero que al mismo tiempo puede consumirnos o avergonzarnos.

La sombra es un arquetipo desarrollado por el psicólogo Carl Jung que termina siendo uno de sus grandes legados al estudio de la psique individual y colectiva. En tanto que la sombra resulta ser esa parte de nosotros que el YO consciente no reconoce, el ejercicio de mirarla e indagar en ella nos puede generar grandes conflictos internos. Jung hablaba de dos conductas regulares cuando entrábamos en contacto con la sombra: rechazo o sumisión.

La sumisión deviene en lo que para mí es la entrega por desvalorización a nuestro lado oscuro. Le damos más poder a lo que nos disgusta y distorsionamos nuestra integridad creyéndonos “menos” o “peores”. Estos son los casos en donde más que un proceso de aceptación es un proceso de resignación ante nuestra oscuridad, sin darnos cuenta que: 1 siempre hay luz en la oscuridad y 2 somos más que eso.

Mientras tanto el rechazo de nuestra sombra nos hace incapaces de mirar lo que nos desagrada en nosotros mismos, razón por la que surge el concepto psicológico: proyección. Lo que el chamanismo hawaiano define como “el espejo” y que resulta en el conocido hoponopono. Básicamente proyectamos en el otro nuestra sombra, aquello de “no podemos ver lo que no somos” y por eso el otro es un espejo donde lo que vemos -para bien y para mal- es nuestro espejo.

2018 el año en el que nos conocimos

Queridas, este año 11/2 las relaciones interpersonales han sido protagonistas y nos han mostrado mejor que nunca nuestra sombra. Si hemos hecho el trabajo desafiante de 2018 hemos conocido más profundamente nuestro propio yo, especialmente eso que no queríamos ver.

Desde 2017 estamos explorándonos y hurgando en nuestro deseos profundos, para reinventarnos. Este año, en la versión beta de ese nuevo yo hemos tenido que lidiar con nosotros mismas. Este último trimestre es el momento del inventario emocional y la integración del aprendizaje.

Plutón estuvo retrogradando desde abril hasta septiembre, cinco meses en donde el protagonista del arquetipo de la sombra nos hizo encontrarnos cara a cara con ella y conocernos hasta la raíz. Ahora, ya directo, nos permite entrar en un proceso de aceptación y reconocimiento.

Somos un todo y sólo podemos iluminar lo que conocemos. Abrazar nuestra sombra nunca ha sido más explícito. Este es el momento en el que nos optimizamos desde el conocimiento total de nuestro ser. Encontrar la luz en la sombra es el nuevo desafío, y para eso estaremos trabajando este mes con una botella de aurasoma que usa la sombra como un proceso de sanación profunda. Stay tune!

Con amor,

Bea.-