Si hay una manera de entender de dónde venimos y hacia dónde vamos, es mirando la evolución de los árboles. Atados a la tierra, bien enraizados, poderosos, los árboles tienen una manera de enseñarnos cómo crecer.

En la raíz están nuestros antepasados, quienes estuvieron aquí antes que nosotros y de los que tenemos que aprender un legado. Si tenemos raíces profundas y estamos conectados con nuestros ancestros estaremos garantizándonos la posibilidad de crecer de forma infinita. Recuerda la lección del bambú, durante más de cinco años sólo se ocupa de echar raíces, luego será el momento de verlo surgir hacia el exterior.

En el tronco están los principios, los valores, el ser, la savia convertida en nuestra misión y propósito. También están los chakras, alineados perfectamente de forma vertical y ascendente mostrándonos el camino. Debe ser fuerte para resistir y a la vez flexible para no quebrarse.

Las ramas simbolizan las cuatro grandes áreas de crecimiento de la vida: el cuerpo físico, el cuerpo emocional, el cuerpo mental y el cuerpo espiritual. Las ramas crecen saludables y fortalecidas en la medida en que trabajamos cada cuerpo con consciencia.

Las intenciones son las ramas secundarias de cada cuerpo. Apoyadas en la energía que emanan los chakras, las intenciones van creciendo y desarrollándose para hacer brotar el fruto que queremos alcanzar. Ese esfuerzo por florecer es lo que conocemos como meta.

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Las metas nacen del potencial que cada árbol tiene, recordemos, además que cada fruto se da de acuerdo a la estación y se generarán dependiendo de cómo hayamos cuidado de nuestro árbol.

Si llegase un viento fuerte, puede que algunos frutos caigan y debamos replantear nuestras metas, o incluso algunas de las ramas o intenciones pueden cumplir un ciclo o morir, pero si los principios y el propósito que viven en el tronco del árbol son verdaderos, auténticos, conectados con la raíz, difícilmente el árbol se destruirá, al contrario: las nuevas ramas nacerán fortalecidas por el aprendizaje

Armar nuestro Árbol de los Deseos no es un proceso de afuera hacia adentro, se trata de irnos llenando de fortaleza interna. En este proceso de crecimiento gestaremos el potencial que hay en nosotros para tener flores y frutos en nuestro árbol de la vida. Desde BeaMethod, mi intención siempre ha sido enfocarnos en el ser y apoyarlos a alcanzar esos frutos que tanto anhelamos.

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