La masterización del año 11/2 ha llegado. Este diciembre es el mismo, pero diferente; porque ya no somos los mismos. El año maestro nos ha exigido pasar el nivel de consciencia y comprender la integridad del SER. Abrazar nuestra sombra, alimentar nuestros niño y niña, comprender que el amor es la energía primaria.
Este cierre de año es también un cierre de vida. De la vida que vivimos hasta ahora. De la vida que estuvo impregnada de otra consciencia, otros deseos, patrones de otros. Por eso la importancia de hacerlo desde la consciencia elevada, madura para integrar la nueva perspectiva y forma en que sentimos el amor > el magenta como canalización del amor divino que traemos a nuestro cuerpo, no sólo para sanar sino para sentirnos, disfrutar, contenernos… a nosotros mismos y, por ende, apreciar al otro.
Cerrar el año protegidos y elevando nuestros procesos hacia nuestro consciente > aprender realmente, integrar la lección y elevar nuestra consciencia y energía. Necesitaremos sentir nuestro amor propio para manifestarlo en nuestra vida externa.
¿Qué hiciste con la sombra? ¿la integraste? ¿supiste cómo abrazarla? sólo podemos integrar la luz y la oscuridad en el amor verdadero, el amor incondicional, el amor divino. Feed your demons > ser el néctar de amor que unifica.
¿Hemos realmente cambiado nuestro orden de amor? Empieza por el amor propio, la contención femenina, la energía yin que es necesario abrazar porque este 2018 nos ha enseñado la importancia de la relación con el otro y cómo una emocionalidad sana + el poder personal > nos hace íntegros, poderosos, auténticos.
Dejemos que la energía decembrina, siempre tan empática y sensible nos permita sanar los niveles más profundo del sufrimiento. El Arcángel Metatrón y su energía en aurasoma es un gran protector para cuando nuestro niño interno se sienten perdido, y estamos dispuestos a trabajar la sombra desde la luz.
Aprovechemos estos últimos días para dejar la piel de nuestra vieja vida, nuestra antigua forma de amar y nuestras máscaras sin vigencia. El 2019 viene con una energía distinta y muy expansiva, pero la expansión sólo será en armonía si lo hacemos desde el amor.
Con amor,
Bea.-
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