El día de Navidad llega con una hermosa sorpresa en el cielo, la última Luna Llena del año en el signo de Cáncer. La luz encendida de este faro en el cielo viene a recordarnos a dónde pertenecemos y qué es lo realmente importante: el hogar, la familia, la raíz.

Luego de un año tan retador, recibir la luz de la energía Cáncer nos hará sentir como quien llega a casa después de un largo día. Cáncer es la nutrición, el apego, la mantita caliente, la brasa del hogar siempre encendida, lo que reconforta, el lugar donde nos sentimos seguros.

Este signo, además, está regido por la luna, por lo que al estar en su fase Llena hoy su influjo se hace más poderoso. Es un día propicio para manifestar abiertamente nuestras emociones -puesto que Cáncer es un signo de agua profundamente emocional- para abrir nuestro corazón a recibir aquello que quienes más nos aman están dispuestos darnos y también para DAR desde el corazón. Ya hemos hablado de las ofrendas, incluso de la filantropía y el servicio. Esta Navidad, la energía es de entrega total e irrestricta.

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Esta oposición Luna en Cáncer, Sol en Capricornio nos invita a perseguir nuestras metas con constancia y trabajo duro, pero sin olvidarnos de nuestro cuerpo emocional, él también sabrá guiarnos hasta nuestro objetivo.

Como es una Luna Llena, además de exaltar las emociones, la agenda del día está dispuesta para celebraciones en grande, que no falten la abundancia y las bendiciones, pero sobre todo las demostraciones de afecto familiar.

Aprovechemos satisfactoriamente este regalo del Universo: una Luna Llena de luz en el signo más emocional de todos, como una recompensa a todas las batallas vividas durante el año.

¡Abrazos afectuosos y Feliz Navidad a todos!

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